GÉNESIS 2
¿Por qué dejó para el final de la creación decidir hacer al hombre? ¿Fue el hombre una creación improvisada de Dios?
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2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
El hombre en el huerto de Edén
4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,
5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,
6 sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.
7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.
9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
11 El nombre del uno era Pisón; este es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;
12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.
13 El nombre del segundo río es Gihón; este es el que rodea toda la tierra de Cus.
14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; este es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates.
15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamada Varona,[a] porque del varón[b] fue tomada.
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
¿Por qué dejó para el final de la creación decidir hacer al hombre? ¿Fue el hombre una creación improvisada de Dios?
Hasta no haber creado al hombre, Dios no descansó
En la lección pasada [+] aprendimos que la creación fue una de las maneras que Dios usó para expresarnos su amor. La pregunta es, si Dios nos amaba tanto ¿Por qué dejó para el final de la creación decidir hacer al hombre? ¿Fue el hombre una creación improvisada de Dios? La respuesta es un NO. El hombre fue la obra maestra de la creación de Dios.
De hecho la Biblia nos narra que Dios hasta no haber creado al hombre, no descansó. Dios primero preparó y ordenó todo, preparó un lugar adecuado, puso agua, comida, animales y compañía, para que tanto el hombre como la mujer, no estuvieran solos, desprotegidos o hambrientos. Eso nos habla de un principio de organización y orden.
Nosotros debemos hacer lo mismo con aquellos a quienes les queremos mostrar a Jesús. Debemos organizar, planificar, ser intencionales con cada paso que damos. Si Dios se tardó 5 días en su tiempo kairos para luego plantar al hombre y ver los resultados, no debemos esperar que todo se nos dé de la noche a la mañana.
¿Debemos organizar o planificar?
Entonces… ¿Qué debemos organizar o planificar? Por lo menos, debemos tener en mente a una persona a la cual queramos que conozca de Jesús. Después debemos preparar el corazón de esa persona unos días en oración, para que sea buen terreno donde la semilla pueda ser sembrada. Luego organizamos algo especial que a él o ella le guste hacer. Ejemplo: Un café, una cena, un parque, algo que conecte y pueda ser un puente de conversación para hablar de Jesús y mostrar su amor.
Ahora, otra cosa importante en medio del proceso, es dejar las reglas claras desde el principio. Dios, cuando puso al hombre en el jardín le dio completa libertad en su libre albedrío, pero también le habló sobre lo que no debía hacer. Así que mi amigo, tú puedes ser muy “open minded” tratando de entenderlos y aceptarlos, pero si Dios te puso ahí no fue para ser condescendiente, fue para enseñar con tu ejemplo los principios del Reino de Dios.
¡No solo abre tu mente… también tu Biblia!
Te aconsejo que si vas abrir tu mente, también abras tu Biblia, para que puedas poner en práctica las leyes divinas y así mostrarles a otros, cuál es el camino correcto. No olvides que cuando Dios creó al hombre, sopló en su nariz aliento de vida. Eso nos enseña que tenemos el Espíritu Dios en nosotros y por consiguiente tenemos ETERNIDAD, algo que muchas de las personas ignoran pues piensan que la vida es solo esta y por eso hay que disfrutarla, tienen un completo desconocimiento de cuál será su destino, cuando ya no estén aquí en la tierra. Eso es preocupante y nos lleva a pensar ¿Que tan intencional estoy siendo al mostrar a Jesús?
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Salvando generaciones completas
Es ahí donde entramos nosotros, esa es nuestra tarea. Por eso no puedes dejar todo al azar, planea, organiza, ora, se intencional y sobre todo recuerda que si logras con el favor de Dios salvar una vida, no sólo salvarás una, sino la de muchas generaciones.
El día que un seguidor de Jesús decidió ser intencional e insistente para invitar a una campaña evangelística al que fué mi abuelo, no sólo estaba salvando la eternidad de él, sino de la de mi madre, la mía y la de mis futuros hijos. Esta es una misión para salvar generaciones.
No te imaginas el impacto que puedes llegar a causar en la vida de alguien cuando lo lleves a conocer a Jesús. No te desanimes, recuerda que no estás solo. Tienes el Espíritu de Dios dentro de tí. ¿Qué hay más poderoso que eso?
Team [OXO] ONE by ONE
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El libro de Génesis, capítulo a capítulo:
A continuación encontrarás el listado de publicaciones que hemos realizado sobre el libro de Génesis, capítulo por capítulo, desde el primero hasta el último. Te recomendamos leer y aprender sobre estos contenidos en el orden secuencial de su escritura.
- ¿OXO? Bienvenidos a One by One
- Génesis 1 – ¿Cuál era el plan de Dios con la creación? ¿Para qué nos creó?
- Génesis 2 – ¿Por qué dejó para el final de la creación decidir hacer al hombre? ¿Fue el hombre una creación improvisada de Dios?
- Génesis 3 – Nuestra responsabilidad y misión siempre será contar la verdad de quién realmente es Dios